Dice el dicho: "Ganarás el pan con el sudor de tu frente" algo que tenemos muy en cuenta en el transcurso de nuestras vidas, tenemos que caminar mucho para poder conseguir el alimento necesario muchas veces en medio de un sol incesante o en otras en medio de una noche oscura y fría pero en cualquier caso lo hacemos con la convicción y fortaleza de que formamos parte de una sociedad a la cual debemos mantener y fortificar.
Recorrer caminos pedregosos con altibajos llenos de aventuras y seres fabulosos que muestran nuestras ilusiones por llegar a nuestro destino apoyados en nuestros pies logramos sortear uno que otro obstáculo que interfiere en nuestra ruta a veces llevando una pesada carga, otras veces con la carga de conciencia de lograr nuestros objetivos de cualquier forma nuestro instinto de supervivencia nos conduce por donde debiéramos que no siempre es el destino más ideal, ni el más sencillo de sortear.
Nuestra percepción de la vida en estos tiempos presurosos guiados por nuestros sentidos reciben información del contacto con nuestro alrededor relacionados de una manera que nos hacen falta ninguno porque todos son necesarios, aqui si meditamos un poco más de nuestro simple estómago vemos que debemos elegir uno que sea el soporte de los demás es aquí donde deduzco que si tocamos algo no estamos conforme, si lo vemos tampoco, si lo olemos menos y si lo saboreamos seguimos en lo mismo, oirlo mucho menos, somos todo y a la vez parte del todo de alguna manera intercambiamos sustancias que enlazan nuestra vida con nuestro lazo más cercano, es un truque universal que va y viene de diversas formas como un sistema perpetuo de interacciones no únicas si no enlazadas por nuestro espíritu. ¿Cuando el camino termina que es lo que nos falta para seguirlo? quizás que sigamos creyendo en nuestro nexo con el todo, por que el todo nunca se detiene para nuestra efímera existencia. Creer implica estar convencidos o dicho de otra forma tener fé que somos entidades que vamos y venimos con una consigna que quizás nos tardaremos en entender o en otras nunca entenderemos.
El yo, la personalidad, la conciencia, la mente son lo mismo en nosotros si pensamos y logramos entender el ápice del todo usando nuestra secuencia inferior concluimos que hay algo superior que piensa por nosotros, mantiene el orden entendible más allá de nuestra comprensión. Es Dios.
Sin embargo nosotros no caminamos solos en las tinieblas, si no que seguimos a nuestros semejantes en una ruta interminable de interacciones que van y vienen enlazando sentimientos, actitudes y virtudes guiados por la estrella del norte que ilumina nuestro camino y es la esperanza de nuestra vida. Las situaciones vividas con sudor y lágrimas nos conducen por donde debiéramos y en muchos casos no entendemos pero luego comprendemos que representan situaciones necesarias para nuestra experiencia y contacto con la realidad al dejar los paños de algodones. De alguna manera nos sucede lo que tiene que pasar debido a nuestras acciones y es ahí donde decidimos entre lo bueno y lo malo, de ahí depende nuestro destino de un fugaz y destellante segundo donde podemos realizar o no realizar nuestra propia vida. Alguien dijo que no se puede cambiar nuestro destino, pero el destino no se cambia nosotros lo cambiamos en un segundo de duda o certeza, decidiendo nuestro lado humano con el libre albedrío o mejor llamado libertad, palabra que significa muchas cosas, pero lo ideal es creatividad del estado de ánimo y el ánimo depende de las percepciones de nuestros sentidos.
De nosotros depende nuestra vida, nuestra realización como seres humanos no podemos doblegarnos ante las adversidades, la vida es tan maravillosa y misteriosa que hace falta muchas vidas para entenderla simplemente tenemos que transitar por esta vida de manera digna , alturada, conciente y bondadosa que es lo que nos hace feliz, vivir en paz y armonia en nuestro alrededor nos llena de entusiasmo y tranquilidad. No es dificil ser bueno actuar con firmeza pero interpretando nuestros sentimientos mas profundos que buscan nuestra paz interior, hasta el mas necio encuentra paz en el silencio, en la calma de una vida sosegada y pacífica. Para que esto no quede en el olvido el resumen es: interpretar nuestros sentimientos en el transitar diario de nuestra vida, todos podemos cambiar sin excepción miremos dentro de nosotros, ¿que buscamos para nosotros?¿hacia donde vamos con nuestra vida?todos tenemos un corazón noble cual niño inocente, podemos razonar y hacer lo bueno con los demás, que es el camino que debemos seguir ahy, sólo ahy encontraremos paz verdadera y duradera ... llamalo como quieras, pero actuando con bondad y firmeza encontrarás lo que buscas... yo lo llamo encontrar a Dios.